jueves, 20 de agosto de 2009

...Acertijo... parte VII


Tengo una posición determinante en cuanto a su mirada...

Había tres opciones, únicas e irrepetibles... sólo podía elegir una puerta por la cual salir...

Y… ¿Si hubiera querido?... ¿Ella me habría dejado?...
Seguía sin mirarme, el foco de sus ojos chocaban con mis zapatillas desatadas, el suelo firme me sostenía en ese momento… pero creo que estaba segura de mi propia inestabilidad…

Estábamos volando.

La apreté aún más fuerte contra mi cuerpo, ella se aferro a mi cintura presionándome con sus diminutas uñas rojas… su pecho y el mío estaban en conexión… mis latidos eran rápidos y para nada silenciosos, los de ella… simplemente eran imperceptiblemente abrasadores… iban al unísono.

Quería mirarme pero cada vez que atinaba a mover su cara en dirección a la mía, la volvía a esconder antes de poder encontrarnos en un mismo plano… su movimiento era rápido, no pude agudizar mis sentidos y alcanzarla… resulta que ella me los había anulado todos… solo podía saber que no quería mirarme… bajo ningún concepto.

Nos quedamos en silencio por un momento… ella vaciló un instante y comenzó a aflojar su mano… se desprendió por completo y dio tres pasos hacia atrás… todo fue premeditadamente lento.
Se detuvo a mirarme, yo estaba inmóvil…
Me miro fijo, como si nada pasara y su sonrisa fue más bien una morisqueta…
Ladeo sus labios, cruzo sus brazos y comenzó a hablar…

Yo me quedé mirándola, sin perder detalle, vi cada uno de sus movimientos pero juro que no la escuche…
Cuando sentí que iba a parar, solo se acomodo, tomo aire y siguió con su monologo… la miraba extrañada… y de repente di un paso en falso y nuestras miradas se chocaron por una milésima de segundo, y entonces, solo entonces…

Entendí que, tengo una posición determinante en cuanto a su mirada...

Había tres opciones, únicas e irrepetibles... sólo podía elegir una puerta por la cual salir... solo había una salida en ese momento, fue medio segundo, fue todo…