Tengo una posicion deteminante en cuanto a su mirada...
Habia tres opciones, únicas e irrepetibles... sólo podía elegir una puerta por la cual salir...
Ella estaba sentada mirandome fijamente y sin parpadear... teníamos miedo de mirarnos a los ojos... los míos son tan oscuros.
Quizás le daba miedo, son como dos túneles sin destino, como dos pozos sin fondo, ciegos... como dos cuevas...
A mi los de ella no me asustaban en lo mas mínimo... tenía los ojos tan transparentes como el agua del manantial que corría a su lado... me miraba.
Me acerqué de a poco sin mirarla... me movi con cautela para que no me alcanzara con su mirada fugaz... podía robarme la razón sólo con cruzar un
destello de sus ojos claros con los míos oscuros... era como entrar en la cueva con antorchas, faros, linternas... era dejar al descubierto los secretos de las tinieblas...
los secretos de la osuridad... no me moví mas...
Trate de abrir los ojos lentamente sin que lo notara pero cuando me di cuenta era demasiado tarde...
Me desperte sin miedos, me desperte aferrada a alguien contanta fuerza que mis brazos dejaban de ser míos...
Me limpie los ojos con la almohada, ahi estaba...
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