Tengo una posición determinante en cuanto a su mirada...
Había tres opciones, únicas e irrepetibles... sólo podía elegir una puerta por la cual salir...
Tenía los ojos clavados en mi... pero estaban cerrados.
Permanecimos en silencio y sin movernos... no había nada que decir.
Yo iba a respetar mis reglas y ella las suyas, no había nada que hablar... estaba todo claro.
No tenia conocimiento exacto de cuales eran sus intenciones nulas, y la verdad es que tampoco era consiente de que era lo que yo esperaba...
de ella y de mi. Por supuesto, claro está...
Nos quedamos calladas por las dudas... nadie decía nada y la oscuridad nos absorbía, nadie dormía.
Me quedé inmóvil a su lado, no respire, no suspire, no me reí, y me moví rápidamente... no pude irme, estaba presa...
No me miró pero sentí sus ojos clavados en mi nuca, no me dijo ni una sola palabra pero supe cual era mi función... debía darme vuelta...
De repente sentí que me había extraviado en un conjunto innumerable de sabanas diferentes, de colores y otras neutras... no estabas ahí y el silencio
de la noche se había apoderado de mi mente... sentía que caía y al girar de repente... tu cuerpo y el mío chocaron con un sonido sordo...
Nos quedamos perplejas...
Tenía una posición determinante en cuanto a su mirada, pero la perdí en cuanto sus ojos se clavaron en los míos... no dijimos nada...todo era mentira...
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